Caramuru le apuesta al ESG, conquista 4 nuevos mercados y crece la facturación un 39% en 1 año.
7 de June de 2021
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Cómo Caramuru Alimentos entendió y supo aprovechar las oportunidades de las nuevas preocupaciones ESG para conquistar nuevos negocios internacionales.
Escuchando la demanda del mercado
“La demanda por sostenibilidad antecede la conversación sobre el producto. Los compradores quieren saber de dónde viene y cómo es hecho.”
Davi Depiné, director de Fomento da Caramuru Alimentos
Caramuru Alimentos es el principal grupo brasileño en el procesamiento de soja, maíz, girasol y canola. Además de commodities, actúa en los segmentos animal, industrial, de biodiésel y logística. Responsable por 12% de la molienda del maíz y 4,3% del procesamiento de soja de Brasil, la manera en cómo la compañía trata con su extensa y robusta operación impacta directamente en el propio grupo, en el medio ambiente y en todos los que poseen algún tipo de conexión – hasta el consumidor final.
Ser una gigante del sector posee sus ventajas, pero también trae desafíos. Y, frente a un mercado que cada vez exige más, no solo un compromiso con la sostenibilidad, sino también una comprobación de compliance de toda cadena productiva, monitorear más de 14 mil propiedades productoras que les proveen granos, es con seguridad uno de esos desafíos.
Al mismo tiempo, si se realiza con éxito, la trazabilidad de la cadena puede ser hoy un gran diferencial competitivo en mercados nacionales e internacionales. Y Caramuru supo identificar esta oportunidad.
Sostenibilidad como estrategia competitiva
“ Hasta la utilización de Safe, Caramuru operaba con Gestión tabular de datos, lo que podría generar inconformidades territoriales. Agrotools permitió que la empresa mapeara – tal vez por primera vez – todo el porfolio de proveedores que posee en el país.”
André Luís, gerente de Agricultura de Caramuru Alimentos
Por tres años, la empresa procuró monitorear su cadena de proveedores consultando listados de embargos ambientales y sociales, pero a partir de 2019 pasó a usar SAFE, de Agrotools. La solución permite que, con la ayuda de imágenes de satélites y de forma 100% digital, el proveedor sea evaluado con hasta 45 criterios distintos de ESG.
El acceso a criterios relevantes son diversos: Prodes, del Inpe, que realiza monitoreo por satélite de la deforestación en Amazonia Legal y Sabana, el análisis que permite la verificación de sobreposición de plantaciones en espacios de conservación, territorios aborígenes y de deforestación recientes, además de inhabilitaciones por cuestiones ambientales o sociales. Además, también se ofrecen datos con características más sociales, como por ejemplo la “lista negra” del Ministerio del Trabajo, que indica si determinado local posee actividades con trabajadores en situación análoga a la esclavitud.
Al obtener una visión holística de todos sus proveedores, la compañía es capaz de elegirlos de mejor manera; informada y alineada con sus estrategias de negocio y marca.
Caramuru, consiguió certificar su operación como sustentable, vinculada a datos confiables y de forma ágil. La solución digital también facilita que la marca tome decisiones rápidas, inteligentes y seguras sobre toda la cadena, con solo un click.
Aumento del 39% en la facturación en un año
Expectativa del 15% de crecimiento en la exportación
4 nuevos mercados
El trabajo de monitoreo ambiental y social de las 14 mil propriedades productoras que suministran granos para la compañía ya prosperó: de los 5,5 mil productores con los cuales la empresa se relaciona, 74% alcanzaron el nivel máximo de conformidad socioambiental.
El grupo también fue capaz de ganar nuevos mercados y comenzó a exportar a Canadá, Australia, México y Ecuador. Con más clientes, Caramuru espera ver su ingresos de exportación crecer hasta un 15% en 2021. Este año, la facturación total debe estar cerca de los R $5,9 mil millones, casi R $1,7 millón o 39% más que en 2019 – siendo los derivados de soja 89% de este total.
Y la visibilidad de la cadena productiva también ofrece otras ventajas competitivas a la marca.
Además del crecimiento internacional, el monitoreo de la cadena productiva también permite que la empresa acelere otro proyecto: la identificación de productores de soja no transgénica, que tiene una gran demanda internacional. La soja no transgénica representa un 30% del total de soja adquirida por Caramuru y la meta es ampliar hasta un 20% el volumen originado del grano convencional en la cosecha 2020/21.
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